Después de varios meses de planificación, todavía con mil dudas (¿será seguro viajar sola por Perú? ¿Debería quedarme más o menos días en cada ciudad? ¿Será un error llevar ya todos los transportes contratados, sin permitirme modificar mis planes sobre la marcha?), llegó el gran día. Lo único que contraté desde mi casa fue la entrada a Machu Picchu con el Huayna Picchu, y el transporte de Lima a Cusco (pasando por todas las ciudades intermedias).
¿Vale la pena ir a Lima?
Volé de Buenos Aires a Lima, a donde llegué por la mañana. La ciudad no me gustó. Me pareció sucia, desordenada, ruidosa. Tampoco ayudaba el cielo gris, que según supe después, es característico de junio. El tráfico era caótico, bocinazos por todos lados, y el transporte público (unos buses pequeños, como combis), lleno de gente, frenaba en cualquier esquina. Una primera impresión no muy buena para empezar el viaje.
El paseo nocturno por la zona de Barranco mejoró bastante la experiencia, pero la primera impresión nunca se fue.
Las zonas más turísticas de la ciudad son pintorescas y se pueden visitar si estás de paso. ¿Vale la pena ir a Lima específicamente, o alargar una escala para conocer la ciudad? Para mí, no. Muchos tienen una percepción distinta, pero yo no la recomiendo. Quizás fue el hecho de que en mi viaje a Perú esperaba ver naturaleza y maravillas, y no estaba con ánimos de explorar una ciudad capital. De cualquier manera, si tienen un tiempo acotado, no les aconsejo que vayan.
Cómo ir de Lima a Cusco
Una vez que uno decide un destino (o varios), tiene que analizar cómo se va a trasladar de un lugar a otro. En este caso, lo que más me interesaba era llegar a Cusco, pero tenía días suficientes (17) como para conocer otras ciudades. También estaba la opción de realizar el Camino del Inca, pero mis ansias de conocer cosas distintas me llevaron a optar por visitar más lugares.
Mi vuelo conectaba Buenos Aires con Lima y desde ahí tenía que decidir hacia dónde encarar. ¿Ir hacia el norte, a la Cordillera Blanca de la zona de Áncash, parte del cordón montañoso de los Andes? ¿Quizás más al norte, a la ciudad de Tarapoto, en la selva amazónica? ¿Llegar hasta las playas de Máncora, cerca del límite con Ecuador? ¿O dirigirme hacia el sur, donde encontraría el oasis de Huacachina, las famosas líneas de Nazca, y podría conocer las islas flotantes de los Uros en el Lago Titicaca?
Lima a Cusco por tierra
Encontré una empresa que ofrece conexiones entre las ciudades principales del sur del país, incluyendo más o menos destinos, según el tiempo y las preferencias de cada uno. Si bien no suelo comprar empaquetados, me daba la suficiente libertad para acomodar mi itinerario a gusto, a la vez que me permitía viajar de una manera muy fácil.
Las conexiones entre algunas ciudades de Perú no son sencillas, y como el recorrido que quería hacer incluía varias y mi tiempo era limitado, me decidí por contratar el viaje con Perú Hop. Se trata de un servicio privado de micros que conecta varias ciudades del sur de Perú, de Lima a Cusco, con horarios y días fijos, que permite subir y bajar del bus en las ciudades (del itinerario) que uno quiera, quedarse el tiempo deseado en cada lugar, y continuar en el siguiente bus.
De este modo pude llegar a Cusco por tierra pasando por Paracas, Huacachina, las líneas de Nazca, Arequipa y Puno.
Tal vez sea más económico viajar con transportes locales, pero de esta manera pude optimizar tiempos. Sus días y horarios están pensados para que puedas hacer todas las excursiones de cada ciudad y no pierdes tiempo esperando un transporte o yendo de una terminal de ómnibus hasta el destino. A Huacachina, por ejemplo, no llegan los servicios normales de colectivos y se debe tomar un taxi desde Ica (lo que suma tiempo, dinero e incomodidades).
El trayecto, con las paradas en estas ciudades y algunas actividades incluídas, costó 199 USD. Aparte ofrecen contratar alojamientos y excursiones en cada destino, aunque que no son obligatorias.